+54 9 11 4149 8321 contacto@adrianakuperman.com.ar

Querido año 2018, así como te agradecí lo que me deparaste y recibí (ver carta “Querido Año 2018 publicada en el Blog el 19-12-18),  vengo a despedirme de algunas cuestiones, que van a quedar aquí contigo, porque no dispongo de lugar para alojarlas en el 2019:

Me despido hoy de ser la madre de nenes chiquitos. Los chicos han crecido y hoy son hombres. Ya no voy a “cachorrizarlos” (excelente definición que me aportó Susana Maio Sasso  @sumaio) Los libero de mi maternaje “chiquitizante” (este término es mío) y los promuevo a su verdadero status: Adultos.

En este acto, me desligo  del miedo a exponer y expresar en forma presencial y virtual.  Este miedo no tiene espacio porque es muy testarudo y no armoniza con la planificación que estoy realizando del 2019.

También te dejo aquí, año 2018, mis dudas acerca de si puedo, debo o estoy a la altura de trasmitir, asesorar y dar cursos de formación.  Haz con estas dudas lo que te plazca. Conmigo no vienen al Año Nuevo.

Abandono a su suerte al último resabio de sentimiento de carencia que hubiera permanecido oculto en el 2018. Ya te ví! Te quedas aquí!

Y por último, sé que esto te va a pesar, 2018, pero esta bolsa ya no puedo cargarla en el 2019: te hago entrega del desorden, la indisciplina y la inseguridad, porque todo este lugar lo ocupo con la Fe en mí misma.

Así que tienes un trabajito, año viejo, entrega este paquete al Universo, que se disuelva y no se apegue a algún desprevenido, que siempre hay.

2018, me siento liviana como una pluma!!!

Muchas Graciaaasssss!!!!!

Share This